Humanidades

Humanidades

Inicio
Notes
Secc
Rec
FILO
RELIG
HISTORIA
CULT
LIBROS
Guías
Archivo
Acerca de

Share this post

Humanidades
Humanidades
Escribir por Dinero es como Pintar una Pared
CULT

Escribir por Dinero es como Pintar una Pared

Puedes abofetear algo o crear una impresión duradera

Avatar de Salvador Lorca 📚 ⭕️
Salvador Lorca 📚 ⭕️
dic 03, 2024
5

Share this post

Humanidades
Humanidades
Escribir por Dinero es como Pintar una Pared
2
5
Compartir
Cross-post desde Humanidades
Nunca me dejo llevar por mis propias proezas. Sí, soy un artesano de la palabra que lleva décadas aprendiendo, estudiando y utilizando la lengua inglesa, pero nunca quiero que tú, el lector, seas consciente de ello. Quiero que me oigas contándote -sólo a ti- una gran historia sin que ninguno de los dos sea consciente de mí. Cuando estoy en modo creativo, me mantengo realista, honesta y evito martillear. Te ofrezco algo con cariño, y tú decides si lo quieres. Si escribo ficción, me aseguro de que sea convincente y parezca real, fiel a la lógica de su propio mundo. Si es de no ficción, me esfuerzo por que sea preciso, veraz y experto (mío o de otro). -
Martina López

Photo by Johnny Magrippis on Unsplash

Escribir por Dinero es como Pintar una Pared

Por: Maryan Pelland

He pintado muchas paredes en mi vida porque a) no dispongo de fondos ilimitados, b) quiero que se haga bien y c) encontrar un contratista fiable es tan difícil como encontrar un contratista barato. También he escrito decenas de miles de páginas, así que estoy cualificada para comparar ambas tareas.

Fase 1: El trabajo previo

El pintor preparará a fondo la superficie para que la pintura sea sólida, sin imperfecciones, duradera y atractiva. Piensa en términos de lijado, parcheado e imprimación. Si te saltas un paso, disminuyen las posibilidades de éxito. Un buen pintor dedica tanto tiempo a la preparación como a la aplicación de la pintura. Un pintor de mierda coge una brocha, echa pintura de baja calidad, cobra y desaparece.

Los escritores expertos no se sientan y se lanzan a ganar un premio, aunque es muy posible que se lancen a escribir tonterías insulsas y luego expliquen por qué ésa es su voz y su estilo y nadie tiene derecho a juzgarlos.

Aun así, no me agobio con los preparativos. Me centro en mi tema y hago una pequeña investigación preliminar que puede consistir en averiguar hechos, consolidar una idea casual o buscar inspiración. Lijo e imprimo. Sin presión: una taza de té y un poco de ojeo.

Una vez que he clavado la idea (juego de palabras intencionado), puedo refinarla e hilarla un poco. Como esta historia. Estaba pensando en cómo un escritor principiante podría superar el bloqueo del escritor y acabar con una historia sólida. Mi marido me preguntó si teníamos que pintar el cuarto de baño, y decidí utilizar la comparación escritor/pintor.

Puedes imaginarte los siguientes pasos: buscar una buena preparación para la pared, perfeccionar el proceso de preparación de un artículo o un libro y asentar la idea en un marco organizado para que la historia fluya y evolucione a medida que la desarrollo. Cuando me tomo tiempo para hacerlo antes de escribir una sola letra, me siento tranquila y confiada: no hay lucha.

Sin dejar de preparar mi muro imaginario, doy cuerpo a los puntos que quiero cubrir y empiezo a pensar en cómo centrarme en la información suficiente sin salirme demasiado del ámbito de la historia que quiero contar. Quiero mantener mi voz auténtica, resolver un problema del lector y seguir ofreciendo entretenimiento e inspiración de forma creativa.

La preparación del escritor puede llevar minutos, horas o días, según el alcance del proyecto de la historia. A veces lo hago mentalmente, pero también puede requerir buscar fuentes, ejemplos y detalles.

Fase 2: Ejecución del trabajo

El pintor experto sabe elegir la pintura adecuada, seleccionar las herramientas, cargar un pincel y aplicar la pintura exactamente de la forma correcta.

El escritor experto sabe cómo transmitir una historia en el lenguaje adecuado, con un formato atractivo, y dejar en el lector algo en lo que pensar, algo valioso que llevarse, ya sea una buena carcajada, información nueva, una explicación mejor o una experiencia que le cambie la vida.

Nunca me dejo llevar por mis propias proezas. Sí, soy un artesano de la palabra que lleva décadas aprendiendo, estudiando y utilizando la lengua inglesa, pero nunca quiero que tú, el lector, seas consciente de ello. Quiero que me oigas contándote -sólo a ti- una gran historia sin que ninguno de los dos sea consciente de mí.

Cuando estoy en modo creativo, me mantengo realista, honesta y evito martillear. Te ofrezco algo con cariño, y tú decides si lo quieres. Si escribo ficción, me aseguro de que sea convincente y parezca real, fiel a la lógica de su propio mundo. Si es de no ficción, me esfuerzo por que sea preciso, veraz y experto (mío o de otro).

Un pintor digno nunca diluiría la pintura para hacerla llegar más lejos. Como escritor, nunca diluiré mi historia para que suene más de escritor o para controlar a mis lectores.

Fase 3: La inspección

Nuestro pintor de confianza ha terminado de aplicar la pintura y sale a tomar un café o a almorzar. Si se lo merece, volverá al cabo de unas horas para asegurarse de que no hay problemas después de que se seque la pintura.

Yo hago lo mismo sin falta. Por eso siempre he tenido unos ingresos satisfactorios con mis escritos. No finjo. Escribo la historia y luego leo lo que he escrito. No edito mientras escribo: me permito la libertad de dar pasos en falso que puedo arreglar más tarde.

En la primera revisión, me aseguro de que me he ceñido a mi concepto y le he hecho justicia. Busco erratas evidentes, errores de formato, palabras mal elegidas y frases poco claras. Elimino alrededor del 20% de las palabras.

La segunda lectura es en voz alta, para que pueda oír lo que he dicho; mi cerebro cree que ya sabe lo que he escrito, así que la lectura en voz alta ofrece una perspectiva diferente. Siempre me sorprende algo que no se ha expresado como yo quería.

A continuación, dejo la historia a un lado durante una hora o más, dependiendo de muchas cosas, como la longitud, la complejidad y lo bien que vaya hasta el momento. Para la lectura final, de nuevo, dependiendo de la longitud y la importancia de la pieza, puede que pida a otra persona que revise la historia. Ese tipo de visión externa tiene un valor incalculable.

Hay todo tipo de pintores, desde los inútiles y mediocres hasta el tipo al que llamas cada vez que quieres cambiar el aspecto de una habitación. Confías en él y nunca te decepciona. Lo mismo ocurre con los escritores en activo. Están los que tratan la escritura como una forma rápida y fácil de hacerse ver y los que realmente tienen algo que comunicar con esmero.

Dime, ¿crees que preparar tu trabajo es algo importante, o que los escritores pueden simplemente lanzarse a escribir una página y enviarla al mundo?

Sobre Maryan Pelland

Maryan Pelland ha escrito para algunas de las publicaciones más importantes de EE.UU., como el Chicago Tribune y el Tampa Tribune, Medium.com, su newsletter pen2profit, diversas revistas impresas y digitales, y ha enseñado redacción a nivel universitario.

Tras haber sido escritora/editora/editora profesional durante más de cuatro décadas, se dedica a capacitar a otros escritores y a dar al mundo una perspectiva positiva.

Agradecemos a Maryan su colaboración, como redactora original, en la publicación de este artículo.

Si quieres dejar un comentario:

Deja un comentario

5

Share this post

Humanidades
Humanidades
Escribir por Dinero es como Pintar una Pared
2
5
Compartir

Sin posts

© 2025 Lawi
Privacidad ∙ Términos ∙ Aviso de recolección
Empieza a escribirDescargar la app
Substack es el hogar de la gran cultura

Compartir