Cultura Popular Anticomunista durante la Guerra Fría
Cultura Popular Anticomunista durante la Guerra Fría
Un ejemplo: El comunista desnudo
Este es un libro anticomunista de 1958 escrito por el teórico político religioso estadounidense W. Cleon Skousen, antiguo empleado del FBI. El libro se ha reimpreso varias veces, la última en una edición de 2017 a través de la editorial Izzard Ink, y ha vendido más de un millón de ejemplares.
El tema principal del libro es un supuesto complot comunista para superar y controlar todos los gobiernos del mundo mediante la implantación del progresismo social y socavando la política exterior estadounidense a través de la promoción del internacionalismo y el pacifismo. Los primeros capítulos del libro abarcan la filosofía del comunismo marxista y soviético, así como parte de la historia del poder comunista en varios países, incluyendo la Unión Soviética y Cuba.
El libro ha sido muy discutido por los conservadores estadounidenses Glenn Beck y Ben Carson, este último declaró: "El comunista desnudo expone todo el plan progresista. Es increíble la rapidez con la que se ha logrado."
Revisor de hechos: Henry En
El modernismo de la guerra fría y la política de la cultura popular
Parte de la literatura sostiene que las ideologías políticas de la modernidad estuvieron determinadas de manera fundamental por cuatro figuras básicas: el mundo, el enemigo, el secreto y la catástrofe. Mientras que el "mundo" nombra la totalidad que funcionó como horizonte último de la imaginación política moderna, las otras tres figuras definen los límites necesarios de esta totalidad al reflexionar sobre los límites de la representación. Aunque las cuatro figuras han formado diferentes constelaciones históricas, el libro destaca su presencia duradera en la imaginación moderna mediante el análisis detallado de un ejemplo histórico concreto: La política anticomunista estadounidense de la década de 1950. Dentro de este contexto histórico, el objetivo principal del libro es describir los mecanismos internos de lo que podríamos llamar una "ideología estética" anticomunista. El libro rastrea el modo en que la cultura popular anticomunista surgió en el discurso del liberalismo de la Guerra Fría como un síntoma político del modernismo. Basándose en un análisis discursivo de la política anticomunista estadounidense, el libro presenta lecturas paralelas del modernismo y de la ficción popular de la década de 1950 (novelas sobre el holocausto nuclear, novelas de espías y novelas políticas populares) para demostrar que, a pesar de la separación radical de los dos campos culturales, ambos participaban de un programa ideológico común.
La política anticomunista y los límites de la representación
Este texto presenta un debate sobre la "crisis de representación" que está en la raíz del anticomunismo de la Guerra Fría. Se centra en los casos en los que el discurso anticomunista estadounidense de la década de 1950 reflexionó explícitamente sobre los límites necesarios de la representación. Se examina las estrategias retóricas y discursivas recurrentes de la política anticomunista oficial estadounidense para argumentar que el anticomunismo de la Guerra Fría se legitimó principalmente por referencia a una serie de momentos privilegiados en los que la representación alcanzó un límite específico. Contrasta dos paradigmas básicos del anticomunismo de la Guerra Fría: la estetización liberal de la política y la militarización conservadora de la política.
El enemigo, el secreto y la catástrofe
Se examina las tres figuras más importantes empleadas por los discursos anticomunistas para marcar los límites necesarios de la representación: el enemigo ilegible (una indeterminación formal radical combinada con la determinación más rígida del contenido: no podemos identificar al enemigo por sus rasgos externos, pero sabemos con certeza lo que quiere el enemigo); los secretos del Estado de Seguridad Nacional (lo más importante: el secreto de la bomba atómica como propiedad estadounidense); y la catástrofe absoluta (causada por el enemigo que robó nuestros secretos). El enemigo, el secreto y la catástrofe marcan los momentos en los que la representación alcanza un cierto límite y, por tanto, es por referencia a ellos que este discurso establece el dominio propio de la representación.
Holocausto nuclear
Se explora el concepto de "mundo" que subyace en la ideología estética anticomunista centrándose en la figura de la catástrofe. Sostiene que la imaginación de la Guerra Fría se vio impulsada por la recién descubierta "unidad" del mundo debido a la amenaza de catástrofe global. Examina los vínculos históricos entre el modernismo y el auge de la ficción sobre el holocausto atómico, y argumenta que la catástrofe funciona a la vez como figura estética fundamental y política de lo irrepresentable.
Revisor de hechos: Garsin
* [[Asesinatos en masa anticomunistas]] * [[Antifascismo]] * [[Anti-leninismo]] * [[Ku Klux Klan]] * [[El libro negro del comunismo]] * [[Bandido comunista]] * [[Crímenes contra la humanidad bajo los regímenes comunistas]] * [[Crítica al anarquismo]] * [[Crítica al gobierno del partido comunista]] * [[Crítica al marxismo]] * [[Crítica al socialismo]] * [[Descomunicación]] * [[Comité conjunto contra el comunismo]] * [[Asesinatos en masa bajo los regímenes comunistas]] * [[Disidentes soviéticos]] * [[[Categoría:Anticomunistas]] * [[Desestalinización]] * [[Demolición de monumentos a Vladimir Lenin en Ucrania]]
Anticomunismo, ideología estética, modernismo, cultura popular, mundo, enemigo, catástrofe, secreto