
Historia de la Legislación Ateniense
La Antigua Atenas: Leyes de Draco y Solón
Draco, siglo VII a.C.
Legislador ateniense cuyo severo código legal castigaba con la muerte tanto los delitos triviales como los graves en Atenas; de ahí el uso continuado de la palabra draconiano para describir las medidas legales represivas.
Aristóteles afirma que los seis arcontes menores (thesmotetai), o magistrados, fueron instituidos en Atenas después del 683 a.C. para registrar las leyes. Si esto es correcto, el código de Draco, que se suele fechar en el año 621, no fue la primera reducción del derecho ateniense a la escritura, pero puede haber sido el primer código completo o una revisión impulsada por alguna crisis particular. El código de Draco fue considerado más tarde como intolerablemente duro, ya que castigaba con la muerte los delitos triviales; probablemente fue insatisfactorio para los contemporáneos, ya que Solón, que era el arconte en el 594 a.C., derogó más tarde el código de Draco y publicó nuevas leyes, conservando sólo los estatutos de homicidio de Draco. Un decreto de 409/408 a.C. ordena la inscripción pública de esta ley de homicidio, que se conserva en parte. Autores posteriores hacen referencia a otras leyes de Draco, que pueden ser auténticas; pero la constitución atribuida a Draco en el capítulo 4 de la Constitución de Atenas de Aristóteles es sin duda una invención posterior.
Código de leyes de Solón
Una de las grandes contribuciones de Solón al bien futuro de Atenas fue su nuevo código de leyes. El primer código escrito de Atenas, el de Draco (c. 621 a.C.), todavía estaba en vigor. Las leyes de Draco eran terriblemente severas (de ahí el término draconiano), tanto que se decía que no estaban escritas con tinta sino con sangre. En el ámbito civil permitían la esclavitud por deudas, y la muerte parece haber sido la pena para casi todos los delitos penales. Solón revisó todos los estatutos, excepto el del homicidio, e hizo que la ley ateniense fuera más humana. Su código, aunque complementado y modificado, siguió siendo la base del derecho estatutario ateniense hasta finales del siglo V, y partes del mismo se incorporaron a la nueva codificación realizada en esa época.
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