▷ Rusia y la ONU: El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres (que fue un ex-mandatario portugués), podría haberse contentado con un mensaje de bienvenida a la cumbre de los Brics, que reunió los días 23 y 24 de octubre de 2024 a los principales países emergentes, que representan alrededor del 46% de la población mundial y suponen más de un tercio del PIB del planeta.
Sin embargo, Guterres optó por viajar a Kazán, capital de Tatarstán, 700 kilómetros al sur de Moscú. Esta reunión, de una magnitud sin precedentes, congregó a una treintena de jefes de estado o de gobierno, además de los de los nueve países miembros de la organización, y supuso la gran revancha de Putin.
¿Era necesario ofrecer esta consagración a un autócrata que, al lanzar sus tanques sobre Kiev en febrero de 2022, violó no sólo la Carta de la ONU, de la que Rusia, como miembro permanente del Consejo de Seguridad, se supone que es uno de los garantes, sino también todos los tratados firmados con Ucrania? Las autoridades de Kiev están indignadas, con razón, y afirman que el Secretario General ha hecho «una mala elección que sólo daña la reputación de las Naciones Unidas», pero están solas.
«A los políticos y a los pañales hay que cambiarlos a menudo, y por la misma razón».
– Mark Twain
«Si vas a dar una patada a la autoridad en los dientes, más vale que uses los dos pies».
- Keith Richards ("Keith Richards: En sus propias palabras")
Razon
▷ Rusia y la ONU: El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres (que fue un ex-mandatario portugués), podría haberse contentado con un mensaje de bienvenida a la cumbre de los Brics, que reunió los días 23 y 24 de octubre de 2024 a los principales países emergentes, que representan alrededor del 46% de la población mundial y suponen más de un tercio del PIB del planeta.
Sin embargo, Guterres optó por viajar a Kazán, capital de Tatarstán, 700 kilómetros al sur de Moscú. Esta reunión, de una magnitud sin precedentes, congregó a una treintena de jefes de estado o de gobierno, además de los de los nueve países miembros de la organización, y supuso la gran revancha de Putin.
¿Era necesario ofrecer esta consagración a un autócrata que, al lanzar sus tanques sobre Kiev en febrero de 2022, violó no sólo la Carta de la ONU, de la que Rusia, como miembro permanente del Consejo de Seguridad, se supone que es uno de los garantes, sino también todos los tratados firmados con Ucrania? Las autoridades de Kiev están indignadas, con razón, y afirman que el Secretario General ha hecho «una mala elección que sólo daña la reputación de las Naciones Unidas», pero están solas.